viernes, 10 de agosto de 2007

¡COMPONTE MANTEL!

Había en un pueblo lejano un matrimonio que eran ya viejecicos, siempre habían vivío con una carguica de leña que llevaban a la panadería. Y ya era él mu viejecico y iba al monte y siempre pasaba por la puerta de una posá y en la puerta de la posá, cuando venía de regreso, paraba el burro pa descansar y echale una mijica de pienso y ya llegar a la casa con la carguica leña. Esa era la costumbre que tenía. Un día venía el nombre diciendo:
- ¡Válgame Dios, señor, ya es que no puedo! Y si no traigo la carguica leña, ¿qué comemos mi mujer y yo en la casa?
Conque va y sale la Virgen y le dice:
- Toma este mantel y cuando digas ¡Componte mantel! ya no tienes problemas, tendrás qué comer.
Pos se va la Virgen, se hace una aureola de luz, y agarra el mantel allí en lo alto una piedra y dice:
- ¡Componte mantel!
Y salió el mantel allí... ¡pos ya verás tú¡...de pavos en asao, lechoncillo al horno, potajes, migas, guisaos... de to... papas fritas, güevos fritos, arroz con leche... de to lo habío y por haber. Y él de to cataba una mijilla, y ya dice:
- ¡Descomponte mantel!
Ya se pierde to, y agarra el mantelillo, se lo mete en el bolsillo y ¡pum! hala... y llega a la posá y le dice el posaero:
- ¿Qué, vas a tomar un bocaillo?
La costumbre ¿no? Y dice él:
- No, hoy no. Y me vas a preparar un cuarto, una habitación, que voy a descansar un rato.
Pos entonces va el posaero, y como lo vio con tanta ilusión que si p’acá que si p’allá, dice:
- ¡Pos yo voy a ver lo que este hace!
Y por el ojo la llave se pone a mirar y ve que se sienta en la cama y pone el mantel así en la cama y dice:
- ¡Componte mantel!
Y de que ve el posaero lo que en el mantel había... de buñuelos, tejeringos, arroz con leche, natillas... corderos en asao, pollo en asao, ternerillos en asao... ¡Había de to y pa to los gustos y pa la mucha jambre jinchase de comer! ¡Allí daba encanto lo que tenía el mantel! Total, que dice el posaero:
- ¡Pos ese es mío!
Y conforme estaba le dice el viejecico:
- ¡Descomponte mantel!
Ya se quea el mantel puesto sobre la cama y él se queó durmiendo. Y le dice el posaero a la mujer:
- Anda ves y trate el mantel que está en tal sitio que es lo mismo que este. Ve y tráetelo.
Y conforme estaba durmiendo se lo cambia. Y por la mañana despierta el pobretico, pilla su mantel, se lo mete en el bolsillo y hale que te hale coge su borriquito... Y ya no llevaba ni leña, dejó la leña tirá. Y le dice su mujer:
- ¿Eh?... Fulano, ¿pos y la carga leña?
- ¡Calla mujer que eso no tiene importancia! ¿Pa qué queremos nosotros ya la leña si nosotros aquí ya lo tenemos toíco? ¡Ya verás qué mantel! Pon la mesa ahí. Pon lo mejor que tengas pa cubrir la mesa. ¡Tú pon la mesa estupendamente que ya verás! ¡Ya verás, ya verás lo que va salir niña ahora!
Total que la mujer la prepara mu bien y él pone el mantel y dice:
- ¡Componte mantel!
Y el mantel quieto ahí.
- ¡Componte mantel!
Y nada, el mantel quieto.
- ¡Mantelico de mi alma, no me dejes por mentiroso! ¡Mantelico, anda hombre, componte ya! ¿Qué haces?... ¡Tan bien como lo hicites allí en el monte y ahora aquí que no tenemos naíca que comer y mi mujer encima que se va a reír de mí, me va a tirar hasta con la caña la escoba...!
Pos nada, que no hubo na que hacer, por muchos ruegos y preguntas el mantel no se compuso ni pa Dios. Y la mujer diciéndole:
- ¡Anda hombre, anda! Pilla el camino y ya mañana te traes la carguica de leña, nos apañaremos como sea... importunaré a las vecinas y apañaremos el día.
Conque sale por la mañana con su borriquito anda que te anda, anda que te anda, llega al monte, hace su leña, la carga y ya que viene p’abajo se encuentra a la Virgen y le dice:
- ¿Qué, adónde vas con la carguica leña?
- Que la llevo pa ver si podemos comer, que hace falta pa la casa. No tenemos más bienes que el borriquito...
- Toma este burro que es lo mismo, pero cuando le digas ¡Componte burro! te ha de depositar, en vez de una cajona, moneas de oro.
Hace el resplandor, se va la Virgen y le dice:
- ¡Componte burro!
Y alza el burro la cola y cayeron lo menos quince o veinte moneas de oro.
- ¡Blotas!
Cogió y se las metió en el bolsillo juyendo ¡vaya! no fuera a venir algún ladrón o algo y viera aquello. Y llega con su borriquito a la posá y le dice al posaero:
- ¡Venga, guárdame el burro y ponle pienso!
Sacó una monea de oro, comió él... Total que escaparon opíparamente. Pero el posaero dice:
- ¿Y este de dónde tiene monedas de oro? Este tiene que tener algún misterio. ¡Detrás d’este voy yo a ver!
Y ve que llega a la cuadra. Y el viejecico, con la avaricia más que otra cosa, llega al burro y le dice:
- No veo a nadie... ¡Componte burro!
Alza el rabo el burro ¡pum! otras diez o quince moneas de oro. Y lo vio el posaero. Y el viejecico sale, se pone a preparar sus cosas pa cargar el burro. Y como el posaero tenía un burro lo mismo que aquel le dice a la mujer:
- Mientras yo lo entretengo ahí y estoy hablando con él un rato tú encárgate de cambiar el burro... ¡que con eso ya no vamos a necesitar ni posá, ya verás!
Pos efectivamente se lo cambia y cuando se va el viejecico le dice a la posaera:
- Pon ahí una sábana, la mejor que haiga en la posá, verás tú.
Puso la posaera la sábana, sube el burro a lo alto y le dice el posaero:
- ¡Componte burro!
Y hace ¡pim! diez o doce moneas. Y otra vez:
- ¡Componte burro!
Otras diez o doce moneas. Así lo hizo cuatro o cinco veces. Y dice la mujer:
- ¡Bueno, ya hemos terminao, no vayamos a gastar to de un viaje!
Y el viejecico con to su buena fe ya llega a su casa y le dice a la mujer:
- ¡Niña, trae la sábana que tenemos del casamiento, que la vamos a llenar de moneas de oro!
- ¡No vayamos a tener la del mantel! ¿Eh? ¡Mira que el asunto está mu malo!
Ya él iba comío y llevaba moneas y le dio to el puñao que llevaba en el bolsillo.
- Toma.
Y la mujer pos ya arregló sus cosas, compró, comieron... ¡vaya! Y sacan la sábana, ponen el burro en lo alto y dice él:
- ¡Componte burro!
¡Y el animalico si hasta ni había comío! Pos nada, quieto ahí.
- ¡Componte burro!
Y nada.
- Anda, trae el garrote.
Va y dice:
- ¡Componte burro!
Y le pega un castañetazo en la rampa que hizo el burro ppprrrrrtf...y le puso la sábana perdía. Conque dice la mujer:
- ¿Ves, ves lo que has hecho? Ahora tengo que comprar jabón, tengo que lavar la sábana... ¡Ay que ver, paece mentira, paece mentira que estés como estás ya, es que estás chocheando ya, que es que no puedes tirar ya ni de los apargates que llevas puestos! ¡Válgame Dios, lo que mas hecho pasar el día de ayer y el día de hoy! ¡Ay que ver hombre, paece mentira! ¡Si encima de to pos es que te estás burlando de mí!
- No mujer, que cuando yo te digo que estas moneas eran de ahí, eran del burro...
- ¡Bueno mira, esto sa terminao! Hay que seguir trayendo otras carguicas de leña.
Pos ale, sale un día a por leña ya que se le habían acabao los chichirrines, llega al monte, hace la carguica leña y se viene p’abajo y en mitá el camino se le aparece otra vez la Virgen. Y le dio un saquillo, no mu grande, un saquillo terrerillo y dentro llevaba un garrote y le dice:
- No vayas a decile "Palo sal del saco", ahora si se lo dices reservate d’él. Y cuando quieras, ese ya no se mete mientras no le digas "Palo al saco”.
Conque efectivamente, va y se va la Virgen y agarra el saquillo y dice:
- Esto no sirve pana, esto se va a romper enseguía.
Conque dice:
- ¡Palo sal del saco!
Y se lío a dale un sabaneo a él y al burro y al burro y a él, que el palo bailaba que daba encanto, de él al burro y del burro a él, de él al burro y del burro a él... garrotazo va y garrotazo viene. Y los dos chillando:
- Aaahhhhh... aaaahhhh...
- ¡Ay Dios mío! ¡Ay Dios mío!
- Aaahhhhh... aaaahhhh...
- ¡Ay Dios mío! ¡Ay Dios mío!
Y el garrote ¡pum! garrotazo va ¡pum! garrotazo viene.
- Aaahhhhh... aaaahhhh...
- ¡Ay Dios mío! ¡Ay Dios mío!
Total que ya dice:
- ¡Palo al saco!
Y hace ¡pum! se mete el palo en el saco y dice:
- ¡Veremos a ver lo que me hace ahora el posaero!
Pilla el camino, llega a la posá y le dice el posaero:
- ¿Qué... qué hay amigo, va usté a tomar un bocaillo?
- Pos sí, tomaremos el bocaillo. Pero mira, toma esto no vaya a venir alguien y me lo quite, guárdamelo y no vayas a decile "Palo sal del saco”.
Ya el posaero y dice:
- Esta es la mía... Ya tengo el mantel, no tengo que comprar na; tengo el burro, no tengo problema ninguno, con decir "Componte burro” pos ya tengo to el dinero que quiera. Y ahora esto... pos tiene que ser otro tesoro como los otros.
El viejecico toma el bocaillo y se acuesta, ya a conciencia. Entonces agarra el posaero y dice:
- ¡Palo sal del saco!
Sale el palo y le había pillao a la posaera y a él solos. Y empieza garrotazo a la posaera:
- ¡Ay Dios mío!
Otro garrotazo al posaero:
- ¡Ay Señor que me mata!
Garrotazo a la posaera:
- ¡Ay mal hombre, lo que mas traío aquí!
- ¡Ay!
- ¡Criminal, que esto es pa me mate!
- ¡Pos mujer lo mismo que te traío antes lo otro pos te traío esto...! ¡Me creía que era un tesoro!
- ¡Vaya un tesoro que nos va corresponder en las costillas!... ¡Aaaay!...
- ¡Ay madre mía!
Y venga dar chillíos y el viejecico se despertó y llega y les dice:
- Si me dais lo que me habéis quitao antes el palo vuelve al saco, si no, va a seguir zurreando.
Y entonces le dijeron:
- ¡Bueno, pos mételo en el saco!
- ¡Palo al saco!
El palo se metió en el saco, entonces fue el posaero, le trajo el burro suyo, le trajo el mantel y lo probó y estaba en to lo suyo. De modo que dice:
- Ahora vamos a hacer la prueba con el burro... ¡Componte burro!
Y el burro alzó la cola, echó las diez o quince moneas de oro y dice la posaera:
- No, no... al palo no. Al palo no... ahora, cuando nos vayamos nosotros que salga el palo.
Él ya se fue a su casa, le dio el mantel a su mujer, le dio el burro y vivieron los pobreticos el tiempo que les queaba... vivieron felices, no tuvieron problemas... ¡Y ya ha acabao el cuento!

2 comentarios:

Eladio J. Fdez.Nieto dijo...

Mi madre me contaba algo muy parecido. Mi familia no tiene antecedentes alpujarreños, pero claro, estas cosas lo mismo vienen de la propia Persia... Me ha encantado. Somos de Granada y estas cosas tenían que venir de la Vega...

roser dijo...

Mi abuela era de Murcia y tambien me contaba un cuento parecido