viernes, 10 de agosto de 2007

POR UN PELO

Había un matrimonio que se llevaban mu bien mu bien mu bien... es raro, siempre por regla general se llevan malamente los matrimonios. Él se llamaba el Tío Antonio y ella la Tía Paca. Y al Tío Antonio le gustaba mucho las sopas con ajos, era su delicia. Y un día le dice ella:
- Pos sabes que nos vamos a comer unas sopas que te hecho que están de rechupete, ¡te vas a chupar los deos!
Y él el pobre pos deseando que llegara la hora de poner la mesa. Se ponen a comer y al meter la segunda cuchará saca un pelo bien hermoso de las sopas y dice ella:
- ¡Vaya Antonio, que pelo de tu bigotazo!
- ¡Calla, calla Paca, no digas eso mujer... que ese pelo es tuyo! Te habrás estao peinando, te sa quedao pegao y...
- ¿Mío? Pos es que tú te crees que yo soy una marrana... Ese pelo es tuyo, de tus bigotes... ¡que tienes unos bigotazos...!
- Mira Paca, no me tientes la paciencia mujer que...
- Que Antonio que es tuyo.
- Que es tuyo Paca.
- Que es tuyo Antonio. ¡Que es de tus bigotazos!
- Pero que es tuyo Paca, que es que se t’ha quedao en la ropa y ha caío en las sopas.
Total que se lían a garrotazos por el pelo, que no quería ninguno que fuera suyo. Y conforme siente el jaleo la boticaria que vive orilla le dice al boticario:
- Cucha, ay que ver, mira la que tienen el Tío Antonio y la Tía Paca.
Y le dice el boticario:
- Claro si la Tía Paca s’ha peinao y s’ha dejao los pelos, no se la quitao, pos alguno tenía que caer a las sopas.
- No hombre, ¿de la Tía Paca va a ser?... ¡Que ese es del Tío Antonio! ¿Por qué va a ser de la Tía Paca?
Total que el boticario y la boticaria a garrotazo limpio por el pelo del Tío Antonio. Pos a esto que al posaero, que vivía también orilla, le dice la posaera:
- ¡Ay que ver fulano! ¡Pos no ves la que ha liao el Tío Antonio y la Tía Paca! ¡Y anda que la que tienen liá el boticario y la señora! ¡Pos claro, si el pelo era de los bigotazos del Tío Antonio! ¡Que sea más curioso que es que es un marrano!
- ¡Calla mujer, por Dios! ¿Cómo va a ser del Tío Antonio? El pelo es de la Tía Paca.
Total, que tira aquí afloja allí...
- ¡Que el pelo es del Tío Antonio!
- ¡Que el pelo no es del Tío Antonio! ¡Si el pelo es de la Tía Paca!
Pos aquí tienes que el posaero ¡catapum! garrotazo va a la mujer, la mujer arruñazo viene... total ya la juerga. A to esto que le dice el vinatero a la mujer:
- ¡Fulana, ay que ver la que han liao el Tío Antonio y la Tía Paca! ¡Mira por dónde va ya!
- ¡Claro hombre! ¡Claro que l’han liao, pos si el pelo es de los bigotes del Tío Antonio!
- ¡Calla niña, calla, calla! El pelo es de la Tía Paca.
- ¿Cómo va a ser el pelo de la Tía Paca? ¡Es más curiosa que los chorros del agua! ¡Eso el Tío Antonio!
- ¿El Tío Antonio marrano? ¡Pos si es un palmito cuando sale a la calle! ¡Pos no ves qué hombre más curioso!
Total que tira aquí afloja allí que se lía también el vinatero con la señora, se lían a garrotazo limpio. Y ya era una guerra civil en el pueblo... ¡Que si es del Tío Antonio! ¡Que si de la Tía Paca!... Y ya se mete el cura por medio y los apacigua.
- Bueno, ¿y qué tiene demás que el pelo sea de fulano que de fulana?
Bueno pos ya está, ya se queda el pueblo tranquilo y lo propio, pos pasa el tiempo y están ya al año, están comiendo el Tío Antonio y la Tía Paca. Y salta la Tía Paca y dice:
- ¡Ay que ver Antonio! ¿A que no sabes de lo que m’he acordao ahora?
- Pos tú dirás... ¿Pos de qué t’has acordao?
- Me acordao que, ay que ver, el año pasao... ¿Te acuerdas la que tuvimos con el pelo que era tuyo?
- No, no... si el pelo era tuyo.
- ¿Por qué iba a ser el pelo mío?
- Mira Paca, que el pelo era tuyo.
- Mira Antonio si el pelo no era mío, el pelo era tuyo hombre.
Pos bueno que con el pelo ¡catapum! a garrotazo limpio. Y otra vez lo mismo el boticario y la boticaria.
- Mira que la que han liao al año el Tío Antonio y la Tía Paca.
- ¡Pos claro mujer, si el pelo es de la Tía Paca!
- ¡Si el pelo era del Tío Antonio!
- No, pero si el pelo era de la Tía Paca.
Pum pum por aquí pum pum por allí, garrotazo va, garrotazo viene... Y el posaero le dice a la mujer:
- ¡Ay que ver fulana la que han liao otra vez al año, ya ves tú al año, pa la importancia que tiene eso!
- ¡Pos claro pa ti no tendrá ninguna importancia pero sí tiene porque es que el pelo era del Tío Antonio!
- Pero mujer, ¿cómo va a ser el pelo del Tío Antonio si el pelo era de la Tía Paca?
- ¡Pos no, el pelo era del Tío Antonio!
- ¡Pos no que el pelo era de la Tía Paca!
Garrotazo va garrotazo viene... Y sienten la juerga en la casa de los vinateros y ya le escarajeó a ellos las tripas otra vez y dice la mujer:
- ¡Fulano, ay que ver, pos fíjate al cabo del año otra vez, mira otra vez la que han liao, la que viene ya liá otra vez!
- ¡Pos claro, si el pelo era de la Tía Paca!
- ¡No, hombre, si el pelo era del Tío Antonio!
- ¡No que el pelo era de la Tía Paca!
- ¡Pues el pelo era de los bigotazos del Tío Antonio!
Total que ya se lían otra vez de juerga, ya otra vez acue el pa cura, los calmó, arregló el pueblo otra vez y ya vivieron contentos y ahí se queó el cuento de la Tía Paca.

No hay comentarios: